Por Rick DeJong, director sénior de tecnologías de producto, y
Wade Wessels, director global de IoT y Soluciones conectadas, Donaldson Company
El Internet de las cosas (IoT) es una tecnología que se mueve rápidamente de dispositivos de consumo a fábricas y vehículos industriales. IoT se refiere a máquinas conectadas de forma inalámbrica a Internet, con el fin de compartir datos. Cuando están vinculados a Internet (o a la nube), estos dispositivos se conocen comúnmente como «equipos conectados». Vea aquí cómo Donaldson está desbloqueando el potencial de IoT.
Para comprender el potencial y la capacidad de IoT, pensemos en cómo podría mejorar una máquina común en la mayoría de las operaciones de fabricación: un captador de polvo industrial.
Por qué los captadores de polvo podrían mejorar notablemente con la integración de IoT
Las plantas de fabricación instalan captadores de polvo industriales para limpiar el aire dentro y alrededor de la maquinaria, y donde trabajan sus empleados. Los captadores de polvo están presentes en cientos de miles de plantas en todo el mundo, desde fabricantes de metal y talleres de carpintería, hasta plantas de procesamiento de alimentos y elevadores de grano. Donaldson es uno de los mayores fabricantes de captadores de polvo industriales del mundo, y nuestros grandes captadores azules son un hito reconocible en muchas de estas instalaciones.
En la mayoría de las operaciones, los captadores de polvo se consideran equipos auxiliares porque protegen los activos centrales de producción, pero no producen por sí mismos un producto. Esto es relevante, porque el equipo auxiliar —incluso si es crítico para operaciones más seguras— puede ser un desafío para las empresas. Muchas operaciones tienen un personal limitado que debe centrarse en la línea del proceso, por lo que el mantenimiento básico del captador de polvo y los cambios de filtro pueden retrasarse fácilmente.
Esto hace que la captación de polvo sea una operación que podría mejorar notablemente con la integración de IoT. Un equipo conectado podría funcionar de manera más autosuficiente, más rentable y, tal vez, incluso de forma remota.
Cómo funciona IoT
Los ojos y oídos de los equipos conectados son sensores: pequeños dispositivos digitales colocados en máquinas para medir datos, tales como la luz, el calor, el movimiento, la humedad, la presión y otros factores de rendimiento que indican cómo está funcionando la máquina. Los ingenieros de Donaldson llevan décadas utilizando sensores en equipos de laboratorio para desarrollar modelos nuevos y mejores. Sin embargo, los usuarios finales de los equipos tenían escasa accesibilidad a los sensores y a sus datos hasta ahora. Se calcula que solo el 30 % de las fábricas están digitalizadas. Por tanto, el primer paso en la adopción de IoT es la colocación de sensores en equipos industriales nuevos y existentes.
Muchas instalaciones han incorporado sensores como parte de la automatización de la fábrica, pero conectar estos datos a Internet dista mucho de reducir el tiempo y el esfuerzo. Los datos enviados a la nube se pueden combinar con otra información pertinente, como ciclos de carga de trabajo, emisiones en tiempo real o incluso pronósticos meteorológicos. Esta información inteligente puede ayudar a activar una respuesta adecuada de la máquina conectada.