La importancia de la limpieza de los fluidos hidráulicos no es ningún secreto para los gerentes de flotas o los operadores de equipos diligentes. Las presiones de funcionamiento de los sistemas hidráulicos modernos hacen que hasta las impurezas microscópicas del fluido hidráulico puedan causar problemas graves y generar finalmente largos periodos fuera de servicio. A presiones tan elevadas, partículas incluso más pequeñas que los glóbulos rojos pueden provocar estragos, por lo que es imprescindible contar con un minucioso filtrado hidráulico. Sin embargo, para que este sea minucioso, es importante comprender de qué maneras pueden ingresar los contaminantes al sistema hidráulico.
Existen cuatro formas principales en las que se puede contaminar el fluido hidráulico
- El fluido llegó sucio del fabricante o del distribuidor. No suele ser el caso, pero a la hora de la verdad, no sabemos cómo se ha tratado el fluido hidráulico hasta que lo recibimos. Cada punto de transferencia es una posible fuente de contaminación y, normalmente, no sabemos si se ha filtrado el fluido en algún momento del proceso.
- Los contaminantes ingresaron durante el mantenimiento de rutina. El exterior de un vehículo u otros equipos hidráulicos difícilmente sean lugares limpios; por eso, en cada cambio de filtro o de fluido, existe la posibilidad de que ingresen suciedad, agua u otras partículas al sistema.
- Las partículas ya estaban allí. Este tipo de contaminación se produce durante la construcción y el mecanizado de las piezas del sistema hidráulico, y puede abarcar muchos tipos de partículas. Virutas de metal provenientes del ensamble de componentes, grasa y suciedad de los componentes que se manipulan de forma incorrecta: las posibilidades son infinitas.
- El desgaste o alguna rotura produjeron el ingreso de partículas en el fluido. Siempre que haya piezas móviles, existe la posibilidad de que estas se desgasten. El roce de los metales provocará inevitablemente el desprendimiento de partículas. Las piezas de goma y plástico son aún más propensas a desgastarse y dejar recortes, o incluso residuos más grandes. Lo cual nos conduce inevitablemente a sus mangueras hidráulicas.
Las mangueras hidráulicas y su papel en la contaminación
Todo sistema hidráulico contiene mangueras. Los diferentes tipos de mangueras hidráulicas suelen estar compuestas por múltiples capas de plástico, goma o metal para soportar las altas presiones del sistema. ¡No se trata de una simple manguera de goma! El proceso de fabricación de las mangueras hidráulicas puede generar contaminación, tal como partículas metálicas provenientes del refuerzo de alambre interno y de la propia cuchilla de corte, hasta el polvo de polímero proveniente de la cubierta exterior de las mangueras.
Cuanto más complejo sea un sistema, más probable es que se produzcan fallas. En el contexto de la contaminación hidráulica, cuantos más componentes existan, más posibilidades hay de que una pieza permita el ingreso de impurezas al sistema. Y estas mangueras pueden contribuir a tres de las cuatro formas en que la contaminación ingresa al sistema, que hemos descrito anteriormente.
Cuando la contaminación se introduce a través de la manguera hidráulica, esto puede convertirse en un gran problema, literalmente. Si bien hemos mencionado que, a altas presiones, hasta las partículas microscópicas pueden provocar daños graves dentro del sistema hidráulico, las partículas que ingresan al fluido a través de las mangueras y los accesorios de manguera se podrían detectar incluso a simple vista: en otras palabras, son metafóricamente rocas en comparación con las partículas más pequeñas capaces de provocar daños. Las partículas de caucho y metal que entran al sistema a causa del corte o del ajuste de las mangueras pueden tener un tamaño de hasta cientos de micrones, lo cual es más que suficiente para provocar daños en los componentes hidráulicos, introducir más partículas a causa de ese daño o, simplemente, tapar los filtros.
¿Cuánto mide un micrón?
Tamaños en micrones de partículas comunes
- Grano de sal de mesa 100 µm
- Cabello humano 80 µm
- Límite inferior de visibilidad 40 µm
- Glóbulo blanco 25 µm
- Polvo de talco 10 µm
- Glóbulo rojo 8 µm
- Bacterias 2 µm
- Limo < 5 µm
El reemplazo de las mangueras hidráulicas es una tarea habitual de mantenimiento en las máquinas y los equipos hidráulicos, y hay muchas formas de realizarlo. Si su plan de mantenimiento de la flota incluye la sustitución o la reparación de sus mangueras hidráulicas por sus propios medios, le recomendamos los siguientes cuidados para evitar que ingresen impurezas en su sistema hidráulico.
Cuando corte a medida sus propias mangueras, puede reducir el ingreso de contaminación realizando lo siguiente:
- Usar una hoja de corte húmeda en lugar de una seca.
- Usar aire comprimido para eliminar las partículas del interior de una manguera después de haberla cortado.
- Usar una manguera de succión para aspirar las partículas sueltas.
Independientemente del método que utilice para reducir las partículas cuando corta las mangueras hidráulicas para su reemplazo, es vital que las limpie minuciosamente antes de instalarlas. Y recuerde que muchos contaminantes no son visibles a simple vista. Lanzar un limpiador de espuma a través de la manguera mediante aire comprimido es una de las formas más eficaces de limpiar a fondo una manguera.
Teóricamente, los sistemas de limpieza a base de espuma pueden limpiar sus mangueras hasta un nivel de limpieza ISO 4406 13/10, lo que implica que pueden limpiar de 40 a 80 partículas de 4 micrones por mililitro, o de 5 a 10 partículas de 6 micrones por mililitro. Sin embargo, como casi todo, estos resultados dependen de muchas variables. ¿El proyectil de espuma era del diámetro adecuado para la manguera que deseaba limpiar? ¿El proyectil estaba seco o mojado con solvente? ¿Cuántos disparos de espuma se utilizaron? Es lógico que, cuantas más veces se dispare el limpiador de espuma a través de la manguera, mayor será la limpieza. Si se trataba de la limpieza de una manguera nueva, ¿se hizo antes de prensar los extremos? Cosas fundamentales para tener en cuenta.
Al realizar la sustitución de la manguera hidráulica, es muy importante prestar atención al exterior del punto de enganche. Estas conexiones suelen estar expuestas a la suciedad del entorno, por lo que la limpieza resulta imprescindible para evitar que ingresen partículas de polvo accidentalmente en la manguera. Ya hemos hablado de que hasta las impurezas microscópicas pueden, en el peor de los casos, provocar daños en el sistema, o tapar los filtros en el mejor de los casos, así que imagínese lo que puede suceder si ingresa un contaminante de tamaño visible en el sistema. Siempre hay un riesgo de contaminación durante el cambio de la manguera, así que preste mucha atención. Tenga cuidado al utilizar su herramienta para prensar las mangueras hidráulicas y asegúrese de que los conectores y acoplamientos de las mangueras están limpios antes de conectarlas.
Saber cuándo hay que cambiar las mangueras hidráulicas es un dato importante. A medida que las mangueras envejecen, las piezas se vuelven frágiles, se ensucian o se oxidan, y es más probable que entren partículas de caucho, suciedad u óxido en el sistema. Esté atento a las mangueras que pierden flexibilidad, o que crujen cuando se flexionan. Verifique si hay óxido en los puntos de conexión. Las grietas y las marcas de desgaste son señales de que es necesario reemplazar la manguera necesita. Además, muchas mangueras hidráulicas llevan impresa la fecha de fabricación, por lo que hay que comparar regularmente esas fechas con el periodo de vida útil recomendado por el fabricante.
El filtrado hidráulico es la mejor manera de minimizar la contaminación
Con tantas variables que contribuyen a la contaminación a través de la manguera hidráulica, el filtrado hidráulico minucioso es vital. Se trata, literalmente, de la última línea de defensa entre su equipo y la contaminación hidráulica.
El motivo número uno de las fallas en el sistema hidráulico es el desgaste de la superficie causado por el fluido contaminado, ya sea que esa contaminación se produzca por una manguera sucia o por cualquier otra causa. Casi el 70 % de las averías hidráulicas se deben a la contaminación del fluido. Dado que casi cualquier contaminación puede provocar desgaste, es vital que su filtrado hidráulico pueda atrapar la mayor parte de esas partículas, para proteger tanto la sección aguas arriba como la sección aguas abajo del sistema.
Cada aplicación de filtro hidráulico debe desempeñar una función diferente, y el sistema de filtración de aceite para esa aplicación debe construirse para que coincida con ese trabajo. Cuando elija un filtro hidráulico, asegúrese de que sea el adecuado para su función en el sistema.
La protección del sistema hidráulico implica el cuidado en varios niveles
Hay muchas formas en las que se puede contaminar su fluido hidráulico. Pero con un poco de cuidado, mucha conciencia a la hora de hacer el mantenimiento y un filtrado razonable de alta gama, usted podrá mantener su equipo en funcionamiento con seguridad.
